¿Cómo limpiar y engrasar correctamente una cerradura?

Con el paso del tiempo es habitual que nuestras cerraduras empiezan a fallar y no funcionen de la forma correcta. La falta de limpieza, el desgaste de la cerradura debido a la fricción y una falta de engrasado suelen ser de las causas más habituales.

Es aconsejable dedicar al menos 5 minutos cada 6 meses a limpiar y engrasar nuestra cerradura, de esta forma la haremos mucho más duradera a la vez que funcionará mucho más suave, evitando atascos o que la llave al girar no lo haga correctamente debido a la suciedad.

El primer paso será limpiar tanto nuestras llaves como el exterior de nuestra cerradura para evitar que partículas de suciedad puedan quedarse entre los mecanismos de la misma. Para ello podemos emplear un paño húmedo y no usar ningún tipo de disolvente, acto seguido, secaremos con un paño seco.

El segundo paso será engrasar la cerradura. Para ello podremos utilizar grafito en polvo o aceite lubricante para cerraduras y aplicar en todos los mecanismos a la vista y además también en nuestra llave.

Introduciremos la llave engrasada o impregnada de grafito en nuestra cerradura y giraremos varias veces para que el interior de la cerradura se reparta y quede totalmente lubricado.

De esta forma evitaremos la fricción entre mecanismos, haciendo que nuestra llave gire mucho más suave alargando así la vida de nuestra cerradura por mucho más tiempo.